"Frío, afilado como una cuchilla y cristalino como el propio amanecer. Todo frío, blanco perenne y hostil frío. Entre los árboles de humedecida corteza negra veo mis líquenes preferidos. Cuando rozo uno suavemente, la nieve se le desprende como una manta de seda se desprendería del cuerpo delgado de un perchero. Huelo el ambiente. Vaho. Al caminar hacia delante con cautela, me voy hundiendo suavemente en la nieve, que cruje y parece reír cuando me resbalo. De repente noto un sonido... ¿Qué pudo ser? Me estoy poniendo nervioso... tengo que salir de aquí, ¡Ya!... ¡Ellos!, maldita sea mi suerte, yo que había encontrado unos líquenes perfectos... Corro. El fuego me llena los pulmones, escapándose su humo entre mis dientes. Suenan los tambores. Doy saltos sobre las piedras y las ramas... ¡un claro! si tan solo pudiera lleg...
Cortando el viento, una sibilante punta de metal quiebra la ramita de un árbol. Entre los impolutos cristales de frío puro veo aparecer su silueta. Siento una punzada. Mis costillas se separan ligeramente en el vaivén de mi carrera. No puedo seguir. Caigo. La nieve me ha entrado en los ojos, fundiéndose rápidamente. En el suelo parece pesarme diez toneladas el pecho, sube y baja, como los pesadísimos pasos de un gigante. La boca se me humedece... está caliente... quiero dormir..."
-¿Ves hijo? Así podrás alimentar algún día a los tuyos, y quién sabe... puede que cuando seas el jefe llegues a cazar mejor que yo.
4 comentarios:
perfect, me ha gustado mucho la ambientacion esta genial, te doy mi aprobado
JACHT!
He caído aquí por casualidad, tienes mucho talento. Un saludo
bendita Casualidad con C como un nombre que yo me se, me alegro de que te gusten, vale mas un comentario que mil palabras... bueno eso sonaba mejor en mi cabeza.
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